Estar sanos sexualmente
SARAH OSWALT
En materia de sexualidad, la mayoría de las personas considera que no tener infecciones o no padecer disfunciones es estar sano.
Pero la salud sexual implica algo más que el correcto funcionamiento de los órganos o que aceptar que se tiene una enfermedad de transmisión sexual o no.
Abarca la relación de varios aspectos: físicos, emocionales, mentales y sociales. Va más allá del aspecto físico del cuerpo o de las actividades en las que participamos.
Gozar de buena salud sexual implica una visión positiva y respetuosa de la sexualidad y las relaciones sexuales. En cambio, pensar negativamente sobre éstas inhibe el aprendizaje sobre nuestra sexualidad y podría afectar la manera como tratamos el tema con nuestra pareja.
Gozar de buena salud sexual también significa tener la oportunidad de disfrutar de sexo agradable y seguro, libre de restricciones, discriminaciones y violencia.
Al mismo tiempo no significa el mero hecho de tener sexo con otra persona. Como individuos somos seres sexuales y nuestra sensualidad (la imagen que tenemos de nuestro cuerpo, nuestra orientación sexual, nuestro sexo biológico, nuestra especie y su proyección) no tiene nada que ver con que tengamos o no una pareja sexual o emocional.
El primer paso para mejorar la salud sexual es pensar más allá de la prevención de enfermedades. Tome en cuenta su identidad sexual y la manera como ésta lo afecta. Una vez que acepte que es un ser sexual, abordar temas de sexo que involucran a otras personas se convierte en algo más fácil y satisfactorio.
Esta información no reemplaza una opinión médica. Si tiene alguna duda o preocupación sobre sus síntomas personales, acuda a su médico.
La Dra. Sara Oswalt enseña sobre temas de sexualidad desde hace más de 10 años y es profesora adjunta del Departamento de Salud y Kinesiología de la Universidad de Texas en San Antonio.
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