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POLICÍA DE EDINBURG |
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LOS ASESINOS DISPARARON CERCA DEL TATUAJE EN EL CUELLO DE LOS MIEMBROS DE LA PANDILLA RIVAL. |
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Vida de pandillero, en un hilo
DAVID ROBLEDO
Seis personas fueron acribilladas en enero del año pasado, y todo indica que no se trató de un robo
EDINBURG — La puntería del que disparó docenas de balas con que mataron a seis hombres de Edinburg hace casi dos años es excelente: todas hicieron blanco en el cuello y el pecho de las víctimas, justo sobre los tatuajes que los identificaban como miembros de la banda rival.
El primero de los 10 encausados por la matanza espera la decisión final sobre su destino.
Juan Raúl Navarro Ramírez podría ser sentenciado a muerte mañana después que un jurado lo halló culpable a principios de semana de participar en los crímenes.
"Él fue uno de los pistoleros", afirmó el fiscal Cregg Thompson, hace apenas unos días en la sala del tribunal.
Alma Garza, la abogada de Ramírez, aseguró que su cliente es inocente y que nunca estuvo involucrado en pandillas.
Rivalidad añeja
La fiscalía sostiene que Ramírez estaba vinculado con una antigua pandilla del condado de Hidalgo, los Bombarderos de las Tres Ciudades (Tri City Bombers), que según los fiscales se han ganado la reputación de asesinos a través de los años.
Los seis hombres acribillados eran miembros de una pandilla rival, la Hermandad de los Chicanos de Texas (Texas Chicano Brotherhood).
Las dos pandillas tienen las mismas iniciales, TCB, una coincidencia intencional, según Dwight Stuart, estudioso de las pandillas de la zona que declaró en el juicio.
Los Bombarderos se establecieron primero, a principios de los años 80. Sus miembros, jóvenes que en ese entonces vivían en Pharr, San Juan y Alamo formaron un grupo de breakdancing que pronto empezó a vender drogas.
"Todo empezó muy inocentemente", explicó Marianne Denner, investigadora de la firma Consultores de Justicia Criminal.
"Pero los muchachos aprendieron que podían hacer dinero vendiendo drogas, entonces se destapó la violencia y la actividad criminal", dijo Denner.
Cuando el líder de los Bombarderos, Carlos Benavidez, fue enviado a prisión, comenzó rápidamente a relacionarse con los jefes criminales a quienes conoció en la prisión, explicó la investigadora.
Benavidez decidió entonces llevar a los Bombarderos a un nivel más alto en el bajo mundo, pero pocos de sus muchachos tenían la edad para correr esa aventura y muy pocos estaban en prisión con su líder, agregó la investigadora Denner.
Benavidez formó su propio grupo, La Hermandad, y se separó de los Bombarderos. Y se convirtieron en enemigos a muerte.
Cuando los Bombarderos atacaron a miembros de la Hermandad en enero del año pasado, todo el mundo creía que las bandas estaban en paz. Habían firmado un acuerdo de coexistencia.
En realidad, las noticias sobre los conflictos entre las bandas tardaban en llegar al Valle, según estudios de Consultores de Justicia Criminal.
Aunque seis personas murieron en la balacera, los Bombarderos buscaban en realidad a dos hermanos de la Brotherhood, Jerry Eugene Hidalgo, de 24 años, y Ray Hidalgo, de 30, que habían vendido drogas en los territorios controlados por la Tri City.
Las acusaciones contra Ramírez indican que los Bombarderos trataban de robar la droga de la pandilla rival.
El investigador David Valdez, de la policía de Edinburg, encargado de reunir las pruebas del caso, dijo que los Bombarderos se dieron cuenta que había una enorme cantidad de droga en la casa de los hermanos de Hidalgo la noche del 5 de enero de 2003.
Pero la evidencia encontrada en el lugar de los hechos indica que en la vivienda había muy poca droga, o nada.
Unas cuantas bolsas de cocaína, muchas sin abrir, quedaron regadas en la casa, según las fotos de los investigadores.
Sello de muerte
La mayoría de las heridas de bala en el cuerpo de las víctimas de la matanza fueron en la cabeza, el pecho y el cuello.
Los bribones dejaron con vida a la madre de dos de los asesinados, dijo Denner, "evidencia de que se trató de una guerra de pandillas".
"Si el motivo era el robo, entonces [los Bombarderos) se habrían llevado las drogas", agregó.
Pandillas hermanas
Se espera una decisión final en este juicio por asesinato. Los detalles del delito sugieren una guerra entre dos pandillas que surgieron de la misma raíz, los Tri City Bombers y la Texas Chicano Brotherhood.
c. 1980
Los Tri City Bombers empezaron como un grupo inocente de breakdancing de Pharr, San Juan y Alamo. No participan en delitos graves y preferían concentrarse solamente en robos.
c. 1985
El líder de los Bombers, Carlos Benavidez, fue enviado a prisión por robo, donde comenzó a hacer contactos con otros miembros de la pandilla. Benavidez planeo que los Bombers crecieran.
c. 1989
Benavidez creó su propio grupo, la Texas Chicano Brotherhood, que pronto llegó a ser una pandilla rival de los Bombers. La Brotherhood tuvo éxito y creció su poder en el mundo del crimen organizado.
Enero 2003
Los líderes de las pandillas alcanzaron un acuerdo de paz para terminar las hostilidades. Sin embargo, no hubo tiempo para consolidarlo. Los Bombers atacaron a la Brotherhood, matando a seis hombres.
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