El estrés y la salud sexual
SARAH OSWALT
Cuando las fiestas navideñas y todo lo que eso significa están en el ambiente, a veces la presión arterial nos sube, se nos frunce el ceño e incluso podemos soñar con la calma que regresa en enero.
¿Cómo afecta este estrés o el estrés en general la salud sexual?
El interés en la actividad sexual y la capacidad de funcionar de manera regular se afectan. Las consecuencias del estrés dependen de cada individuo y del género. Hombres y mujeres manejan de forma diferente el estrés.
En la mayoría de los casos, cuando el estrés aumenta, el deseo sexual se reduce. Irónicamente, mientras que el interés sexual disminuye en épocas de estrés, la actividad sexual resulta beneficiosa.
El orgasmo y sus componentes sicológicos pueden mejorar el ánimo y reducir el grado de estrés.
El impacto del estrés sobre el interés sexual varía, según el nivel de estrés. Si usted sufre menos estrés y su apetito sexual no es normal, analice qué otros factores pueden afectar sus deseos.
También es importante pensar en cómo el estrés puede afectar el nivel de apetito sexual de su pareja o su capacidad de funcionar normalmente. La comunicación sobre el tema es esencial. Si disminuyen los contactos sexuales, los abrazos, los masajes o las caricias (otras formas de intimidad) pueden ser sustitutos de igual valor. Envíe sus preguntas a:
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