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POR EL TERCERO. TOM BRADY TRATARÁ DE GANAR SU TERCER PREMIO COMO MVP DEL SUPER BOWL, ALGO QUE SÓLO JOE MONTANA LOGRÓ. |
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Una victoria más y serán una dinastía
ALEJANDRO CORTÉS
A pesar de la falta de grandes nombres, los Pats están a punto de convertirse en la nueva leyenda de la NFL
Si los Patriots de Nueva Inglaterra vencen a los Eagles de Filadelfia en el Super Bowl XXXIX, significará su tercer título en cuatro años, algo que puede clasificarlos como la nueva dinastía de la NFL.
Los Patriots, el equipo de los hombres y no de los nombres, no será recordado por tener a grandes super estrellas —excepto Tom Brady—, sino por ser el mejor equipo de la historia. En una época en la que el tope salarial y la agencia libre son los peores enemigos de las franquicias, ganar tres títulos del Super Bowl en cuatro años (si se da el caso) es una proeza.
Aunque perdieron a la mitad de su perímetro por lesiones durante la campaña, los Pats terminaron con marca de 14-2 y ligaron 31 triunfos en sus últimos 33 partidos, además de que tienen una marca de 8-0 en Playoffs con la dupla de Brady y el coach Bill Belichick.
Sin embargo, a algunos no les gusta la idea de comparar a estos Patriots con las dinastías de los Packers de Green Bay de los 60, los Steelers de Pittsburgh de los 70, los 49ers de San Francisco de 80 o los Cowboys de Dallas de los 90.
Es cierto que este equipo de Nueva Inglaterra no es, hombre por hombre, comparable con aquellas leyendas, plagado de miembros del Salón de la Fama, pero el punto finalmente no es ese.
El hecho es que los Pats se han establecido como el conjunto más exitoso de los últimos años, en una época en la que —se supone— no debían existir ese tipo de equipos, porque la liga está diseñada para que los grandes cuadros sólo estén en la cima durante un año y después se desintegren, contrario a las dinastías anteriores, que mantuvieron su núcleo de súper estrellas durante muchos años, lo que les permitió ganar tantos títulos.
En cambio, los Pats de este año sólo tienen a cuatro jugadores que irán al Pro Bowl (ya no hablemos de posibles miembros del Salón de la Fama); en el 2001 —cuando ganaron su primer título— también tuvieron sólo cuatro, y el año pasado apenas fueron tres.
Esos no parecen los argumentos para respaldar a una dinastía, pero no le importa mucho a los jugadores de Nueva Inglaterra, que han basado su éxito en el trabajo colectivo, sin importar lo que digan las estadísticas individuales.
"Nuestra identidad es la palabra equipo", dijo el linebacker Tedy Bruschi. "Realmente creemos en eso, porque sentimos que esa es la forma en la que se ganan los juegos".
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