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CLAUDIA ORTEGA |
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UNA FAMILIA UNIDA. ROSEI, LUCAS, ALYSSA Y LUIS DISFRUTAN EL MUSEO. |
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El Museo del Niño abrió en Brownsville
CLAUDIA ORTEGA
Se crea una opción de diversión y aprendizaje sin límites para niños
Brownsville — Alyssa Chávez jugaba junto a la fuente con agua de plástico fosforescente mientras Lucas Edge leía un libro sobre dinosaurios sentado en las piernas de Rosie Fruía.
"¡Más dinosaurios!", dijo molesto y a punto de llorar cuando Fruía dejó de leer por un instante.
El nuevo Museo del Niño, inaugurado ayer en el recién remodelado Dean Porter Park, es el sueño hecho realidad de todo niño de hasta 8 años.
"La idea del museo se originó en la cocina de Mellena Connor [la fundadora]", dijo Mary Hall, directora ejecutiva del museo. "Le pidieron que recaudara $1 millón para el parque Dean Porter pero terminaron recaudando $12 millones que incluían [los fondos del] Museo del Niño".
En ningún otro lugar podrán encontrar un faro de 1.5 metros de altura con luces de colores, contestar un teléfono, guiar un barco pesquero al puerto sin correr riesgos, vestirse de médico, ver los huesos de un niño o hasta controlar el clima. Y todo por $5 la visita.
"Aquí aprenden a ordeñar una vaca, a regar un sembrado", explicó Hall.
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