 |
|
|
 |
|
|
|
|
 |
|
|
AP |
|
|
REVULSIVO. LA LLEGADA DE DAVID WESLEY A LOS ROCKETS HA SIDO CLAVE EN LA REACCIÓN. |
|
|
|
|
|
Estampida de los Rockets
Un brillante McGrady lidera una poderosa demostración ofensiva ante impotentes Bulls
Esperaba Houston (33-24) algo receloso a un equipo enrachado, joven y dinámico que venía de ganar dos partidos consecutivos y se presentaba como uno de los conjuntos más de moda de la NBA.
Pero los Bulls de Chicago (29-25) decepcionaron en su propio pabellón ante unos Rockets que les tienen tomada la medida está temporada, como evidenció su contundente triunfo en el United Center, 119-89, batiendo por segunda vez al conjunto de Scott Skiles en lo que va de campaña.
Para mayor gloria del técnico Jeff Van Gundy, los 30 puntos de diferencia no fueron casualidad, pues los Rockets apagaron desde el principio cualquier duda que pudieran tener sobre su propia racha negativa de tres derrotas, sabedores de las claves para batir a Chicago, y salieron en estampida desde el inicio, sin esperar un instante a decidir la suerte del juego.
Con un balance de 36-24 en el primer cuarto, pronto tomaron una delantera que agrandarían en el segundo, en que consiguieron un parcial de 30-15 ya definitivo. Los jóvenes Bulls, que perdieron al novato Luol Deng en el primer minuto, nunca se sobrepusieron y eran un auténtico coladero en defensa, sobretodo ante un Tracy McGrady pletórico de fuerzas que sumó 32 puntos en una serie de 12 de 21.
Fue una de la mejores actuaciones ofensivas del equipo de Van Gundy, que acertó el 55% de sus tiros sin emplearse a fondo, como evidencian los 14 puntos de Yao en una serie de seis de ocho en apenas 11 minutos de juego. (Redacción)
|
