Las familias respiran
JUDITH TORREA
San Antonio — Desde su hogar en el norte de Houston, Luisa Villarreal se pregunta si su hijo, Raúl Omar, sabrá lo que a ella le ha traído un respiro. "Quiero ir el jueves al corredor de la muerte para darle la noticia", dijo esta madre de seis hijos.
"Es el día más feliz de mi vida. Imagínese lo que sentía cuando se iban acercando los meses, las semanas y los días de su ejecución", agregó.
Raúl Villarreal, de 28 años, fue condenado a muerte por violar y asesinar a los 17 años de edad a Jennifer Ertman, de 14 años, y Elizabeth Peña, de 16 años, según el reporte del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
"Yo veo que hay mucha inmadurez en todos los jóvenes y que su cerebro todavía no está preparado para tomar una buena decisión", dijo la madre de Raúl, quien era miembro de una pandilla y suponía ser ejecutado el año pasado.
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