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Sábado, 19 de Marzo de 2005, actualizado a las 06:00
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BÚFALOS, CEBRAS, CIERVOS, CAMELLOS, JIRAFAS, AVESTRUCES Y ELEFANTES, ENTRE OTROS, SE PUEDEN VER EN EL LUGAR.
Un mundo salvaje

FERNANDO GARCÍA

En el Bioparque Estrella, cerca de Monterrey, podrá sentirse como en África y disfrutar de un santuario natural

Tanzania, lugar donde está el mítico refugio de la vida salvaje llamado Serengeti, está muy lejos, pero si desea observar de cerca fauna salvaje es posible hacerlo muy cerca de Monterrey.

En un inmenso valle rodeado por imponentes montañas de Sierra Potrero de Abrego, se encuentra el Bioparque Estrella. Su principal atractivo es el paseo de cinco millas que se puede realizar a bordo de un automóvil, donde es posible observar a 700 animales de 50 especies.

Hace más de 10 años este valle alojaba la granja La Estrella, dedicada a engordar ganado. El dueño de la granja poco a poco fue trayendo animales salvajes.

Así surgió la idea de hacer este parque inaugurado en 1996. Tiene una extensión de 750 acres cuadrados, 675 dedicados a un área donde habita fauna salvaje, conocida como Serengeti.

En esta sección del parque se pueden observar a animales grandes como cebras, ciervos, camellos, jirafas, búfalos, avestruces, elefantes, hipopótamos, cocodrilos, antílopes, incluso monos araña, entre otras especies.

El recorrido se realiza a bordo de un vehículo acondicionado especialmente, en los que guías ofrecen información sobre los animales, algunos de los cuales se pueden tocar y darles comida.

Las fieras han logrado establecer su propio territorio, igual que harían si estuvieran en condiciones salvajes, pero también se acercan a los vehículos de los visitantes de forma sorprendente.

Se recomienda hacer este paseo de observación de animales muy temprano o por la tarde, cuando hace menos calor y los animales son más activos.

Varios de estos animales han logrado reproducirse en cautiverio. Hablando de crías, otro atractivo es un minizoológico donde los niños pueden tocar a los animales pequeños.

Asimismo se ofrecen paseos a caballos enanos o a bordo de una carreta, aunque en un área distinta al Serengeti.

Pesca, puentes colgantes y acción

El parque también cuenta con cuatro lagos; en uno de ellos es posible practicar la pesca ecológica. Ahí se ofrece el equipo necesario, así como la asesoría de instructores, mientras en los tres restantes se ofrecen paseos en lancha.

Existe un museo con los restos de un mamut encontrado en la región. También tiene el esqueleto de una ballena gris.

Hay un jardín botánico especializado en cactáceas, de las cuales se exponen 122 especies, todas ellas endémicas en México. Junto al área de juegos infantiles se ofrece un espectáculo de aves.

Para aquellos que desean más acción, se ofrece la práctica de tirolesa, en la que se podrá colgar de una cuerda y deslizarse a lo largo de 110 yardas, o bien andar por un camino escabroso al borde del río Pitón, por el cual se cruzan puentes colgantes y se aprecia una cascada artificial.

El parque también cuenta con una pista para bicicleta de montaña, desde la que se aprecia la naturaleza fértil de la región.

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