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GETTY IMAGES |
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TRUEQUE. GRUPOS HISPANOS HAN TRATADO DE POLITIZAR EL ASUNTO DE LAS LICENCIAS. |
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California niega las licencias a ilegales
Al final el gobernador cumplió su promesa de la campaña electoral
Sacramento — Tras el veto del gobernador Arnold Schwarzenegger a las licencias de conducir para indocumentados, el senador Gil Cedillo anunció hoy que tratará de buscar una salida a la crisis.
"I'll be back" (volveré), fue la respuesta de Cedillo a la negativa de Schwarzenegger de firmar anoche la propuesta de ley de licencias de conducir para indocumentados.
"Lo volveré a intentar en la próxima legislatura", dijo el senador demócrata por Los Ángeles, al tiempo que anunció que propondrá un diálogo con el gobernador sobre seguridad nacional, la razón de que Schwarzenegger argumentó para su veto.
Pero Nativo López, presidente de la Hermandad Mexicana, no ha demostrado la misma paciencia que el senador.
"Esto viene a ser como una declaración de guerra. La comunidad hispana decidirá ahora la manera en que responderá", indicó López, quien lideró un boicot económico el año pasado contra otro veto del gobernador a una ley anterior de licencias para indocumentados.
López dijo que consultaría con otras instancias para organizar otro boicot.
El principal punto de discordia entre el gobernador y el senador es que Schwarzenegger exigió que las licencias que se otorgaran a los indocumentados se distinguieran con un color diferente y una advertencia a las autoridades de que no se podían usar como documentos de identidad.
El alcalde de Los Ángeles, James Hanh y el Concejo de gobierno de ese municipio aprobaron resoluciones que respaldaban la propuesta de las licencias para mejorar la seguridad en las carreteras.
El vicegobernador de California Cruz Bustamante indicó que durante el discurso de Schwarzenegger en la Convención Nacional Republicana, éste se dirigió a los inmigrantes diciendo "quiero que sepan que son bienvenidos a este partido, que los republicanos admiramos su ambición, motivamos sus sueños y creemos en su futuro".
Con el veto, el gobernador "mina las ambiciones de los inmigrantes, rechaza sus sueños", concluyó Bustamante. (EFE)
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