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JUDITH TORREA |
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CRYSTAL CORTÉS ENCONTRÓ UN VERDADERO HOGAR EN EL GUADALUPE HOME. |
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Embarazadas y sin un hogar fijo
JUDITH TORREA
En Guadalupe Home las indigentes encuentran una familia
Cuando G.R. cruzaba la frontera, un pollero destrozó sus sueños: la violó y la embarazó. "Pensé en dar a mi hijo en adopción, pero luego, cuando lo vi, no pude", dijo.
Ésta es la razón por la que G.R. pasó a formar parte de una estadística: la de cerca de 3,300 mujeres indigentes que tiene San Antonio, de una población total de unos 12,300 vagabundos.
"Muchas de las mujeres que viven en la calle están saliendo de una situación de violencia doméstica", dijo Mónica González, subdirectora y trabajadora social de Guadalupe Home. "No tienen una familia que las apoye, han sido abusadas sexualmente o tienen problemas mentales o de abuso de drogas".
En Guadalupe Home, ubicado al sur de la ciudad, las indigentes embarazadas o con un niño menor de 1 año encuentran esperanza.
"Mi novio me dejó y mi madre tiene otros seis niños. En su departamento no había sitio para mí. Aquí tengo un cuarto, una cama...", dijo Crystal Cortés, de 21 años, embarazada de ocho meses.
Al entrar a Guadalupe Home, un lugar con capacidad para nueve mujeres y nueve niños, se siente el ambiente de un hogar.
Las mujeres se reparten las labores cotidianas del cuidado de la casa, reciben clases preparatorias para la maternidad y tienen sesiones con consejeros que las ayudan a conseguir sus objetivos.
"Lo importante es que en seis u ocho meses sean autosuficientes. Les ayudamos a conseguir un departamento y un trabajo. A unas les cuesta más tiempo y las apoyamos", dijo González.
Cristina Martín, de 24 años, ha vuelto a sonreír. Llegó a Guadalupe Home después de que su hermana la echara de su casa. Desde los 16 años, Martín no tiene hogar.
"Cuando mi novio me embarazó y desapareció, nunca pensé en abortar. Ahora soy muy feliz", dijo Martín.
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