HOUSTON
Martes, 12 de Octubre de 2004, actualizado a las 06:01
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GERMÁN GARCÍA
LA ESCUELA SECUNDARIA SAM HOUSTON ESTÁ EN EL OJO DEL HURACÁN.
Drogas en la lonchera

GALIA GARCÍA Y GUSTAVO RANGEL

Detienen a cuatro estudiantes que vendían drogas en la escuela Sam Houston

La limpieza que comenzó el año pasado en la escuela secundaria Sam Houston tocó esta vez a cuatro alumnos que al parecer vendían medicamentos controlados en el plantel.

La policía del Distrito Escolar Independiente de Houston (HISD) arrestó a los cuatro jóvenes por posesión de drogas y medicamentos controlados , dos de ellos con Xanax, un tranquilizante popular entre adolescentes.

Uno de los arrestados llevaba 43 pastillas. La policía lo detuvo después de recibir información de otro estudiante. Cuando le encontraron las pastillas al alumno de 19 años, detuvieron también su hermano, quien tenía en su poder una pastilla y un rollo de billetes, informó el HISD.

Otro joven fue arrestado con cocaína y el cuarto con seis cigarrillos de marihuana, agregó el HISD.

En menos de dos meses, las autoridades del HISD han detectado medicamentos por receta en al menos tres escuelas. El año pasado hubo 36 casos de posesión de Xanax en el distrito.

De mano en mano

"Es una droga muy popular entre adolescentes", dijo Sherley Villarreal, asesora del Winners Journey Riverside Center, un centro de tratamiento para adolescentes con problemas de drogadicción. "Es fácil conseguirla de personas a las que se las recetaron, que se las venden a los menores", explicó.

La escuela Sam Houston no parece ser la excepción. Una estudiante dijo que conocía al menos a 10 compañeros que venden dos pastillas por $5.

"A ellos los detectaron porque alguien habló", dijo la estudiante, que pidió no ser identificada. "No son los únicos, todos lo sabemos".

Lo que siempre pasa, dijo, es que los vendedores se asustan y dejan de traer droga a la escuela por un par de semanas, pero luego se calman las cosas. Mucha gente la usa durante horas de clase.

"Yo no aguanté el desorden", dijo un profesor que trabajó un año en Sam Houston.

"Se necesita mucho trabajo para mejorarla [escuela]".

"Es frustrante para los maestros, porque tampoco vamos a ponernos al tú por tú con ellos [los estudiantes]; está de por medio nuestra integridad física", dijo el profesor.

Sabina Alberto, voluntaria en la escuela, comentó que están creando programas contra las drogas, pero hace falta más participación de los padres.

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