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RIC VASQUEZ |
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EL AÑO PASADO, LA PREPARATORIA DE BRUNI EXPULSÓ A 50 DE 100 ALUMNOS, LA MAYORÍA SE ESTABA EN EDUCACIÓN ESPECIAL. |
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Escuelas del sur Texano ¿camino a ninguna parte?
DAVID ROBLEDO
Los estudiantes que no dominan el inglés, enfrentan un calvario en muchas escuelas del sur de Texas
bruni, tx — Ricky González dejó este año el futbol americano. Fue difícil porque lo practicó toda su vida.
Aún peor, a los 18 años todavía no sabía leer. Y aún habiendo cursado cuatro años de preparatoria aquí, no le dieron la oportunidad de estudiar una carrera.
González, como muchos otros jóvenes de la frontera que hablan más español que inglés, estudió en una secundaria del Distrito Escolar de Mirando City.
Los problemas financieros de Mirando City forzaron en los últimos años a enviar a sus jóvenes a la preparatoria de Bruni, un pueblo vecino que presume su éxito académico. González es uno de ellos.
Pero cuando esos jóvenes con deficiencias educativas llegan a la preparatoria de Bruni, donde todas las clases se imparten en inglés, las posibilidades de que sean enviados a un programa de educación especial son enormes.
Y es que esos grupos especiales no se toman en cuenta en los exámenes TAKS sobre la calidad académica que realiza la Agencia de Educación de Texas. Esto permite a las preparatorias evitar una mala nota en la evaluación estatal.
Quizás ello explique porque un 25% de los estudiantes del área de Mirando está en programas de educación especial, aunque no tenga problemas de aprendizaje, de acuerdo con una investigación de RUMBO.
David Jones, superintendente del distrito escolar del condado de Webb, dijo a RUMBO en su oficina en la preparatoria de Bruni que Mirando City ha producido estudiantes brillantes y que él los ha ayudado mucho. Pero en una carta con su firma que entregó el año pasado al consejo escolar, Jones confesó haber "corrido" a por lo menos 50 familias de la zona de Bruni.
Jones negó haber escrito esas palabras, pero residentes del área aseguraron que las familias de escasos recursos no son bien recibidas en la preparatoria de Bruni.
PROBLEMA HISTÓRICO
En 1968 un grupo de estudiantes de Crystal City, cerca de Bruni, protestaron por lo que consideraban un trato injusto. También exigieron clases en español.
Después las cosas cambiaron en Crystal City, pero las razones que los llevaron a la calle en aquel año aún perduran en la mayoría de las zonas rurales del sur de Texas.
La educación bilingüe es casi inexistente en esa zona, pese a que entre 50% y 90% de la población habla español como primer idioma. Esos distritos sin clases en español tienen también las tasas más altas de estudiantes en programas de educación especial.
"Cuando un niño tiene un problema con el inglés, los distritos escolares frecuentemente lo envían a grupos de educación especial, aunque no tengan ningún problema de aprendizaje", dijo Alberto González, superintendente para el Distrito Escolar de Crystal City.
Ese distrito tiene uno de los menores porcentajes en el estado, de estudiantes en educación especial. Lo que se explica probablemente porque es uno de los distritos con una mayor cantidad de estudiantes en programas bilingües.
Los expertos dicen que la correlación es clara: las escuelas de Texas que tienen español en su plan académico tienen las mejores tasas de asistencia y de graduación y las más bajas tasas de alumnos en educación especial.
Pero ahí no acaba la pesadilla de la educación especial en Bruni. El año pasado, 50 de un total de 100 alumnos, la mayoría en educación especial, fueron expulsados.
Uno fue suspendido por emitir una flatulencia en clase. Otra por 'interrumpir' la clase porque quería ir a tomar agua.
"Concentran a los niños que parecen pobres. Y luego presionan a las familias para que se vayan de la ciudad", dijo Martha Sánchez, tutora legal de un alumno recién expulsado por tener, supuestamente, dos semillas de marihuana dentro de su mochila.
Sánchez presentó el asunto ante Abner Burnett, del Proyecto de Derechos Civiles del Sur de Texas en San Juan, quien dijo que el caso contra Bruni por infracciones civiles parece muy fuerte. "Es una tragedia. El pueblo está lleno ya de adultos que perdieron la oportunidad de una educación. Ahora otra generación encarará el mismo problema", dijo Burnett.
Mientras tanto, en Bruni y otras ciudades del sur de Texas la promesa de una educación no será más que un corto camino a ningún lugar.
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