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RENATO CASTILLO |
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PAULA VALDEZ SOSTIENE LA FOTOGRAFÍA DE SU HIJO REYNALDO, A QUIEN TODOS SUS FAMILIARES Y AMIGOS RECUEDAN POR SU ALEGRÍA Y BUEN HUMOR. |
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Lo asesinaron por defender a sus compañeras de viaje
GUSTAVO RANGEL Y RENATO CASTILLO
El padre de Reynaldo Valdez quisiera que los culpables fueron juzgados en EU
A Reynaldo Valdez Vega lo asesinaron por hacer lo que siempre hizo: defender a los demás.
Lo mataron de seis tiros en una carretera rural de México porque quiso impedir que cuatro asaltantes violaran a sus dos compañeras de viaje: Ashley Linn Dininger, de 16 años, y Vanessa Burgos, de 22, ambas del sur de Florida.
"La última vez que hablé con él fue el jueves en la mañana y me dijo que ya regresaba, que ya venía para la casa", dijo su madre, Paula Valdez.
El asesinato ocurrió el jueves en la noche, cuando Valdez y sus amigas, que regresaban a Estados Unidos en auto fueron asaltados por cuatro hombres armados con una pistola y una ametralladora.
Los delincuentes llevaron a las víctimas por un camino desolado de la población de Tierra Caliente, y les robaron el dinero.
Cuando intentaron violar a las dos mujeres, Valdez se opuso y los asaltantes lo arrojaron desde un auto en movimiento y lo mataron de seis tiros. También mataron a Dininger.
Burgos se salvó, porque, según el informe policial, rogó a los asaltantes que le perdonaran la vida. Burgos está embarazada.
Los delincuentes la ataron de pies y manos y la arrojaron a la carretera. Ella se desató y habló con la policía, que de inmediato comenzó a buscar a los sospechosos.
Tres de ellos, incluido un hombre de 57 años, fueron arrestados y enfrentan cargos de secuestro y homicidio.
Encuentro sospechoso
La madre de Valdez reveló que su hijo había tenido un altercado con un vecino del pueblo, y que varios hombres habían ido a buscarlo a su casa de Nueva Galeana en dos ocasiones.
"Le pedí que si iba para allá que se quedara en la casa, y él me dijo que estaba bien", añadió la madre de Valdez.
Al padre de Reynaldo le gustaría que los implicados en la muerte de su hijo fueran juzgados en Estados Unidos para "garantizar que se haga justicia, pero como México no aprueba la pena de muerte, esto no sucederá".
"Miramos las fotos de los tipos esos... y están bien feos, y me asombra que una persona de esa edad ande en eso", manifestó.
La última vez que los padres vieron al joven con vida fue hace dos semanas, cuando partió hacia México, pero no sabían quiénes serían sus acompañantes.
"Yo solo vi una camioneta negra con varias personas adentro, pero no sabía quiénes eran", dijo el padre.
El fin de semana, que debería ser de regocijo para los Valdez, por el regreso de Reynaldo, se convirtió en luctuoso al recibir la noticia de que este había perdido la vida en la tierra que tanto amó.
"Cada vez que tenía tiempo se iba para allá, por lo menos tres veces al año", dijo Paula Valdez.
Según los padres, el joven era bastante estimado y conocido por los familiares y vecinos.
"Era una persona muy correcta, y no le gustaba ver injusticias, o que personas se aprovecharan de los más débiles, especialmente de las mujeres", dijo Anthony Salinas, amigo de Valdez.
Según Salinas, cuando escuchó los primeros informes de la muerte de su amigo, inmediatamente pensó en las veces que expuso su vida para defender a extraños.
Jessica Medina, amiga de Valdez desde hace ocho años, contó que Reynaldo era una persona pacífica, que intentaba resolver los conflictos negociando en lugar de la violencia y que nunca gustó ver que los más fuertes se aprovecharan de los vulnerables.
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