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RIC VASQUEZ |
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SANTA CLAUS FUE EL ENCARGADO DE REPARTIR LOS JUGUETES ENTRE LOS NIÑOS DE LA PRIMARIA CASTAÑEDA. |
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210 niños, juguetes y alegría
CLAUDIA ORTEGA
Una fiesta de regalos en UTB es posible gracias a una mujer incansable
Brownsville — Para Olga García, técnica de telefonía de la Universidad de Texas en Brownsville (UTB), nunca fue justo que Santa Claus sólo visitara a algunos niños.
Por eso hace 13 años García decidió hacer un esfuerzo por darle algo a los más necesitados. Hace no muchos años, ella fue uno de ellos.
Después de solicitar ayuda al personal y los profesores, García realizó en ese entonces el primer Festival del Juguete de UTB, que ayer se reeditó en el centro estudiantil.
Emoción al límite
Gritos de alegría, sonrisas y música llenaron el ambiente cuando 210 niños de la primaria Castañeda recibieron sus regalos, arrancaron sin piedad las envolturas y descubrieron sus juguetes.
El cansancio acumulado de varios días se le disipó de inmediato a García. Se la pasó comprando juguetes de 8 am a 8 pm, pero nada superaba la emoción de ver a los niños tan felices.
"Siempre quedo exhausta en estas fechas", dijo García, quien trabaja en la universidad desde hace 22 años. "Pero vale la pena cuando ves a estos pequeños".
Cada noviembre, García y María Torres, de la oficina del vicepresidente, solicitan donativos de juguetes nuevos, pero como no reciben suficientes para regalar en todas las escuelas, tienen que escoger sólo una, algo que "se me hace muy difícil", dijo García.
Este año los estudiantes de la fraternidad Sigma Lambda Phi ayudaron a recolectar juguetes en toda el área de Brownsville, lo que permitió beneficiar a más niños.
Marianela Ramírez, maestra de prekinder que llevó a sus niños a la fiesta, quedó asombrada por lo que recibieron.
"Es la primera vez que participó en un evento así", dijo Ramírez, poco antes de regresar a la primaria Castañeda. "Me quedé realmente impresionada".
"Es la temporada para enseñar que nos amamos", dijo García.
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